¿Por qué a los perros les aparecen canas antes de tiempo?

02/02/2017 13:03:46Atención, pues el estrés y la impulsividad también podrían ser los responsables del pelo blanco antes de los cuatro años.La aparición de canas en los perros, al igual que en las personas, debería ocurrir con el transcurso de los años, manifestándose como un signo de envejecimiento. Sin embargo, la genética, la raza, el estado de salud, la alimentación y el tipo de agua que el animal bebe también pueden ser un condicionante. Ahora, según acaba de concluir una investigación publicada en 'Applied Animal Behaviour', el estrés y la impulsividad también podrían sumarse a ese listado de causas responsables del encanecimiento cuando el perro tiene menos de cuatro años. Para llegar a esta conclusión, los investigadores recorrieron exposiciones caninas, parques, tiendas de animales y clínicas veterinarias de Colorado tomando diversos datos (edad, sexo, estado de esterilización, tamaño y problemas médicos o de comportamiento) de un total de 400 perros. Cada uno de ellos fue fotografiado y se registró el grado canoso alrededor del hocico en base a una escala ordinal desde "nada" a "completo". No se tuvo en cuenta a los animales cuyo pelaje era blanco o en tonos pálidos, debido a la imposibilidad de comprobar el grado de canas de los mismos. Entonces, junto a los datos del perro y las fotos, a cada propietario se le entregó un cuestionario de evaluación para determinar la existencia o no de ansiedad e impulsividad en el animal, así como otros comportamientos y características destacables de su mascota. Para evitar el sesgo de respuesta, se les dijo a los propietarios que la finalidad del estudio estaba relacionada con el estilo de vida del perro. Y en conclusión, los resultados revelaron que, al margen de la edad, sexo, raza o tamaño, la ansiedad y la impulsividad se asociaban significativamente con el envejecimiento prematuro de los perros con edades entre los dos y los cuatro años. Una aplicación práctica de los hallazgos de este estudio recae en la posibilidad de que, observando el tono del hocico del can, poder establecer un diagnóstico que sirva para tratar problemas de ansiedad, impulsividad o temor en canes jóvenes. Los investigadores ya trabajan en futuras pruebas.