21/07/2015 15:27:00Mientras los supremacistas blancos protestaban por el retiro de la bandera confederada en Carolina del Sur, uno de los participantes sufrió un golpe de calor por el que tuvo que ser asistido. "Espero que esta foto sea un catalizador para que las personas puedan superar y trabajar en el odio y la violencia que hemos presenciado en nuestro país en las últimas semanas", sentenció el oficial de policía Leroy Smith al medio The Guardian, luego de que se viralizara una fotografía en la que aparece ayudando a un supremacista blanco. En medio de una protesta del Ku Klux Klan contra la reciente retirada de la bandera confederada -símbolo que fue adoptado por los estados del sur proclives a la esclavitud negra durante la Guerra Civil estadounidense- ocurrió un acto de fraternidad que se espera sea imitado. Uno de los manifestantes racistas, que llevaba puesta una polera con una esvástica mientras gritaba contra los afroamericanos y los indígenas, sufrió un golpe de calor que lo desestabilizó físicamente. De inmediato, uno de los policías que se encontraba supervisando la manifestación, le prestó ayuda para que se dirigiera al centro de asistencia médica de emergencia que se encontraba cerca del lugar. Ese oficial era afroamericano. Leroy Smith, el protagonista de la imagen, afirmó que esta foto representa lo que "somos en Carolina del Sur" y lo que queremos que sea nuestro cumplimiento de la Ley: ayudando a cualquier persona "sin importar su color de piel, nacionalidad o creencias". A Estados Unidos aún le queda harto trabajo que hacer en este ámbito. Considerando la alza de la violencia hacia los afroamericanos por parte de la fuerza pública y el asesinato de nueve personas por parte de un supremacista blanco en la ciudad de Charleston, esta pequeña acción de Smith se torna un simbolismo respecto a la fraternidad que hace falta en las calles del país. De hecho, la decisión de remover la bandera confederada del Capitolio se hizo con el fin de contrarrestar las discriminaciones en contra de los negros. El catalizador de la remoción del símbolo fueron las fotos en las que aparecía el asesino de Charleston, Dylann Roof, de 21 años, junto a la bandera confederada.
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