23/09/2015 12:51:53Daniela Bonvallet contó que su papá sufría una depresión endógena desde chico y que seguía los tratamientos con rigurosidad. Dijo que tenía dos médicos, pero iba más al que podía manipular. La hija de Eduardo Bonvallet, Daniela, fue una de las primeras que llegó el sábado al hotel Los Nogales. Allí, en la cocina de la pieza que el ex futbolista arrendaba hace seis meses, el Gurú había amanecido ahorcado con su cinturón. Ese día llegó en silencio, acompañada de su amiga, la diputada Marcela Sabat. Hoy rompió el silencio y entregó inéditos detalles en entrevista con radio La Clave, último lugar de trabajo de su papá. "Él tenía una depresión endógena desde chico. Se trataba, después no, se tomaba los remedios, después no (…) decía que no lo dejaban pensar", contó. El relato siguió así: "No le hacía caso a los doctores. Uno le daba los remedios muy buenos y el otro era un fan de él. Siempre recurría al doctor que podía manejar. Él hizo lo que quiso en su vida y no quiso realizarse una cura de sueño, porque, según él, la prensa lo iba a ver. Él sabía que tenía depresión, pero se los dejaba de tomar (los remedios) porque no lo dejaban ser ese personaje". La ex periodista de SQP reconoció que el autodenominado gurú "tenía mucho sentimiento de culpa. Cuando se separó de mi mamá él pensaba que si a mí me iba mal, era su responsabilidad. A él le importaba mucho la familia y su sentimiento de culpa lo suplía con regalos".
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