16/12/2015 8:00:00Si sus aventuras en cámara parecen complicadas, ni hablar de todas las cosas que le han pasado fuera del set: el actor varias veces ha visto de cerca la muerte. Leonardo DiCaprio está promocionando su película The Revenant, dirigida por Alejandro Iñáritu, y como es temporada en que los actores se lucen y se hacen los simpáticos intentando conseguir votos de las diferentes asociaciones que entregan premios, Leo hizo lo suyo con Wired, donde habló de lo difícil que fue filmar la película de un hombre que sobrevive solo 1.820 meses en una gélida interperie buscando refugio. Sobre la filmación, DiCaprio dijo: "Cada día de esta película fue difícil. Fue la película más difícil que he hecho nunca. Cuando se vea la película verás que lo que resistimos en el set se ve en pantalla. Lo más difícil para mí fue entrar y salir de los ríos congelados, porque tenía encima una piel de alce y una piel de oso, que pesaban alrededor de 60 kilos cuando se mojan. Y cada día que era un reto evitar la hipotermia". Su lucha suena como la clase de peligro que pasan los actores para conseguir un Oscar, pero más allá de eso, también habla de sus aventuras fuera de pantalla y cuenta todas las veces que ha tenido mala suerte, al punto que sus amigos ya ni quieren salir de aventuras con él. El tiburón blanco: "En Sudáfrica estaba nadando en una jaula para ver a los tiburones en su hábitat. Las jaulas están abiertas por arriba. Justo tiraron atunes al agua para los tiburones, pasó una ola que hizo volar uno de ellos y un tiburón saltó para comerlo y cayó justo por arriba de mi jaula. La mitad del tiburón estaba dentro y yo me quedé en el fondo de la jaula intentando quedarme estirado. Los tipos dijeron que en 30 años que llevaban haciendo lo mismo jamás pasó algo parecido!". El avión que explota: "Iba en clase business y por la ventana vi el motor del avión explotar frente a mis ojos. Desde mi asiento veía el ala, y explotó completa. Era el único mirando en ese momento y la turbina explotó como un cometa. Fue muy loco. Apagaron todos los motores por unos minutos e hicieron un aterrizaje de emergencia". El salto del terror: "Fui a hacer paracaidismo, donde nos tirábamos con un instructor. Cayendo, tiramos del primer paracaídas, que venía enredado, por lo que el instructor lo tuvo que cortar. Seguíamos cayendo por otros 5, 10 segundos y yo ni me acordaba del paracaídas de emergencia así que creía caer a mi muerte. Entonces tiró el de emergencia, y venía enredado también. Veía a mis amigos más arriba mientras iba en picada a la tierra, cuando justo se desenredó. La parte graciosa es que el instructor me dijo que quizá me rompería las piernas cuando lleguemos porque estábamos bajando muy rápido, pero después de haber visto toda mi vida pasar frente a mis ojos dos veces me dice eso". Bromeando finalmente dijo que "si un gato tiene nueve vidas, creo que ya he usado varias de las mías". Pero Leo, tú no eres un gato. Así que cuídate, por favor.
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