24/02/2016 13:51:00Hacer que pasen de "modo vacaciones" a levantarse temprano no es fácil. Una psicólogoa recomienda plantearles hechos concretos de cambios y que los padres no deben negociar la hora de irse a dormir o qué es lo que llevarán de colación.Los niños ya comenzaron a regresar al colegio, aunque la mayoría lo hará el 3 de marzo. Por eso, todavía hay tiempo de prepararlos para que la vuelta a clases no sea un drama familiar. La directora de la Escuela de Psicología de Universidad del Pacífico, Carmen Gutiérrez recomendó que los padres adviertan con tiempo a los niños sobre los cambios que se vienen y no esperar que ellos estén preparados de forma independiente porque los escolares no son capaces de proyectarse de manera cabal. Hay que partir por lo más básico, que es asumir los nuevos horarios. "En este tiempo que queda de vacaciones es bueno ir acortando los horarios de trasnoche de los niños, para que se vayan acostumbrando a acostarse y levantarse más temprano". Además, si bien siempre es bueno conversar y llegar a acuerdos con los hijos, en esta etapa hay hábitos que no pueden ser negociables. "Por ejemplo, no es transable aquello que se relacione a actividades que permiten funcionar en la vida cotidiana, como es la hora de acostarse y de levantarse, si se toma o no desayuno, o lo que se lleva colación, porque son ciertas cosas que afectan lo necesario para procurar el máximo bienestar posible de ese niño para que esté en las mejores condiciones para ir al colegio". Claramente, algunos niños reaccionarán con irritabilidad: "No hay que asustarse por el estrés de la vuelta a clases, porque es lo esperable, al igual que lo que sucede con el cambio de casa, de colegio o de profesor. Un niño estresado no es un niño enfermo, sino que es una respuesta natural del ser humano frente a una situación que de alguna manera evalúa o percibe que lo sobrepasa. Retomar la rutina será solo cosa de tiempo".
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