Lecciones del 27F: más y mejores estudios científicos para entender efectos de terremotos y tsunamis

27/02/2016 15:37:43Experto señala que investigaciones tras la tragedia permitieron extraer nuevos conocimientos de cómo los tsunamis golpean las costas de ChileAl cumplirse el sexto año del terremoto y tsunami que provocó graves daños materiales y pérdidas de vidas humanas en la zona centro-sur de Chile, el 27 de febrero de 2010, los expertos señalan que este desastre natural también sirvió, como nunca antes en la historia del país, para sacar lecciones, realizar nuevos estudios y tomar medidas a fin de mitigar los efectos de futuros eventos en el territorio nacional. El geólogo de la Universidad Católica del Norte (UCN) e investigador principal del Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (Cigiden), Gabriel González, resalta que el inusitado evento sísmico, el quinto de mayor magnitud en la historia reciente, permitió obtener una gran cantidad de lecciones y aprendizajes fundamentales para el país. En el ámbito científico, sostuvo que a través de Cigiden se obtuvieron nuevos conocimientos que han permitido entender mejor el fenómeno de los tsunamis en la costa del país, tanto en el 27F como en los ocurridos con posterioridad. Por ejemplo, e En Pisagua (2014), una de las conclusiones relevantes es la importancia de olas tardías de gran amplitud que arribaron 300 minutos después de ocurrido el evento en las costas del norte de Chile, y dan cuenta de una compleja relación entre la configuración de la costa, la batimetría y el tsunami mismo. En cuanto al sismo del año pasado en la Región de Coquimbo, el tsunami que afectó a las localidades costeras del sector dejó como lecciones que en algunos casos las inundaciones son casi instantáneas, es decir, ocurren tres o cuatro minutos luego de producido el sismo, tal como se pudo observar en Puerto Oscuro y Caleta Totoral. A los anteriores aprendizajes, añadió que tanto la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), como el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), mejoraron sus protocolos de alerta. El primero con una vigilancia que ahora se extiende durante las 24 horas, mientras que el segundo perfeccionó su sistema de alerta de tsunamis. "Hoy existe más investigación en torno al tema y se ha fortalecido el Centro Sismológico Nacional", indicó. Respecto del trabajo futuro, el académico del Departamento de Ciencias Geológicas de la UCN indicó que se trabaja en el desarrollo de una plataforma de entrenamiento para optimizar la toma de decisiones ante la ocurrencia de desastres naturales. Lo anterior se espera lograr mediante una herramienta computacional que incorpore modelos numéricos que simulen la fuente sísmica, la propagación del tsunami y los potenciales daños a la infraestructura de las ciudades. La creación de nuevos centros de investigación, mejoramiento de protocolos de alerta temprana, y un aumento significativo de investigación científica en los tópicos de terremotos y tsunamis, forman parte de los efectos en la investigación que dejó el sismo que tuvo su mayor intensidad en la Región del Maule. Gabriel González señala que hubo un incremento importante de las investigaciones asociadas a tsunamis. A este interés se sumó la creación de distintos grupos de investigación dedicados al abordaje del tema, algunos de ellos formados de manera institucional y otros al alero de las universidades. Entre estos destaca la formación del Cigiden, iniciativa que en 2011 a raíz de un concurso convocado por Conicyt, el cual fue adjudicado a la Pontificia Universidad Católica de Chile, en colaboración con las universidades Católica del Norte (UCN), Federico Santa María y Andrés Bello. Uno de los hitos de este centro ha sido la constitución de un grupo de primer nivel dedicado a indagar los tsunamis, que hace estudios completos de este tipo de fenómenos, abordando aspectos como las fuentes sísmicas que los generan, su propagación e impacto en las costas chilenas.