viernes, 1 de abril de 2016

El efecto del ejercicio en el rostro: arma de doble filo

El efecto del ejercicio en el rostro: arma de doble filo

01/04/2016 9:24:49El recambio celular de la epidermis se acorta entre los deportistas, debido a su desgaste continuo. Y como como consecuencia, la piel se deteriora más rápidamente.Practicar deportes dejó de ser moda para instalarse como una necesidad básica para el desarrollo y bienestar de muchas personas. Las disciplinas más populares son aquellas que tienen que ver con un rendimiento de alta exigencia y gasto calórico, como el fitness, running y crossfit. Sin embargo, más allá de lucir unos cuerpos bien tonificados, hay ciertos efectos indeseados que se hacen visibles en el rostro. "La práctica de deporte de alta resistencia muchas veces puede provocar cambios en el rostro", explica el doctor Cristopher Moeller, de Clínica Elements. El especialista asegura que el recambio celular de la epidermis se acorta entre los deportistas, debido a su desgaste continuo. Y como como consecuencia, la piel se deteriora más rápidamente. Agrega que mientras las personas ejercitan la temperatura corporal aumenta, por lo tanto hay un exceso de sudoración y, con ello, se produce un efecto refrescante de la piel. Sin embargo, en ese proceso también se pierden minerales, lo que favorece un envejecimiento prematuro. "Muchos deportistas, además, olvidan incorporar cuidados básicos de la piel ante la exposición al sol durante la práctica al aire libre, lo que provoca un efecto acumulativo e irreversible por efectos de la radiación en mayor porcentaje que entre quienes no practican ejercicio habitualmente", asegura el doctor Moeller. También agrega que "existe una degradación exagerada de la grasa profunda del rostro, que es responsable de mantener los pómulos y mejillas redondos, que nos dan ese aspecto joven. Además, se asocia a la mayor liberación de hormonas masculinas para mantener la masa muscular, lo que produce una mandíbula más ancha y una distribución masculina de la grasa facial". El especialista también resalta los aspectos positivos de realizar actividad física permanente. "Permite dilatar los vasos sanguíneos y, con ello, recobrar la luminosidad de nuestra piel. Además, rebaja los niveles de estrés, previniendo el envejecimiento prematuro general y cutáneo. Ayuda a conservar el colágeno que es una proteína clave para la firmeza del rostro, en mejor estado". ¿Cómo prevenir o tratar este problema? El Dr Moeller cuenta que existen distintos tipos de suplementos nutricionales que evitan que estos cambios sean tan marcados. "Además, es importante cuantificar periódicamente mediante exámenes de laboratorio los niveles de algunas hormonas y nutrientes", comenta. Sin embargo, muchas veces los deportistas no toman estas precauciones, por lo tanto, sus rostros lucen más deshidratados con pérdidas de volumen en los pómulos. Por ello, dependiendo del tipo de alteración producida en el rostro, ésta se puede corregir casi en un 100% según sea el caso. Para las pieles quebradizas y deshidratadas existen los llamados "skinboosters", que son compuestos ultra hidratantes que se aplican con pequeñas inyecciones sobre la dermis y cuyo objetivo es retener el agua de la piel, para así atenuar el daño acumulado. El doctor Moeller asegura que "el problema no es el deporte, si no la falta de cuidados o no asesorarse bien tanto en las cargas físicas que se requieren, como en los cuidados médicos y de salud complementarios que se requieren para un óptimo resultado. El ejercicio físico, bien realizado, es siempre un beneficio, nos desestresa, nos hace más atractivos y, en general, nos permite alcanzar un mayor bienestar por más años".

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