Jefe de Maternidad de la Clínica Las Condes y consumo de placenta: "No le veo oposición a que lo hagan"

15/04/2016 15:20:09El médico Pedro Daza dijo que a pesar de que no hay estudios científicos que respalden los eventuales beneficios de la práctica, no tiene consecuencias negativas ni contraindicaciones.Luego de que la actriz Josefina Montané reveló en el programa Vértigo de Canal 13 que consumió la placenta tras el parto de su segundo hijo, el noticiero Teletrece de ese mismo canal, entrevistó al jefe de maternidad de la Clínica Las Condes, Pedro Daza, quien habló de los beneficios de dicha práctica. Daza aclaró que el consumo de la placenta es habitual en los mamíferos y que en los humanos tiene un caracter ritualista y cultural, siendo una práctica relativamente común en EE.UU. y Europa.En el Centro de Parto Natural de la propia Clínica Las Condes, dijo Daza, hay pacientes que solicitan la placenta, la cual se les entrega refrigerada en un cooler.Según Daza, no hay estudios científicos que respalden los beneficios del consumo de la placenta, pero tampoco tiene consecuencias negativas ni contraindicaciones. "No le veo oposición a que lo hagan", dijo Daza.El jefe de maternidad de la Clínica Las Condes, explicó además a Teletrece, que la placenta contiene diversas sustancias que podrían resultar beneficiosas, entre ellas oxitocinas, prostaglandinas, péptidos que pueden actuar como analgésicos o altas dosis de vitamina K, pero reiteró que no hay respaldo científico respecto de tales beneficios.Al momento de describir la consistencia y a qué sabe la placenta , Daza dijo que se trata de una carne, rica en proteínas con una consistencia similar a la de la pana, de un peso aproximado de 600 gramos, que contiene un trozo de cordón umbilical en el centro.Respecto de la experiencia del Centro de Parto Natural de la Clínica Las Condes, el médico sostuvo que es un grupo pequeño dentro de las pacientes el que solicita consumir la placenta, la que puede ser ingerida en forma de crudo, en cápsulas o ser añadida a un batido.A las pacientes se les entrega la placenta refrigerada, en un cooler y con la certeza de que se trata de un residuo biológico libre de contaminación.Según Daza, el perfil de las pacientes que consume la placenta, corresponde a mujeres que tienen una visión distinta de cómo debe ser el parto y con alto sentido de autonomía corporal.