16/05/2016 19:14:40El humorista se refirió al choque que protagonizó este fin de semana en La Reina, asegurando que el alcohotest había marcado cero. Desde la Fundación Emilia criticaron sus declaracionesEl humorista Álvaro Salas entregó su versión del accidente de tránsito que protagonizó este fin de semana en La Reina, y donde presumiblemente iba en estado de ebriedad. En una conversación con el matinal Bienvenidos, el ex conductor de Viva el Lunes reconoció que bebió alcohol tras una fiesta, pero negó que estuviese ebrio al momento de estrellarse con el árbol. "Yo no sé a qué le llaman 'evidente estado de ebriedad'. Me debí haber tomando unas seis, siete copas de vino durante la noche, y comiendo además. Antes de venirme me tomé un café, mezclé agua con bebida. Lo que sí debo reconocer es que venía con bastante sueño, y fue lo que pasó, lo que sucedió", expresó. Salas también aseguró que venía solo en el auto, descartando los rumores sobre la supuesta presencia de una joven veinteañera en el accidente. El humorista también agregó que "al principio (el alcohotest) costaba, porque soy asmático y me costaba, porque había que respirar profundo y botar el aire. Y yo tengo poca capacidad toráxica. Costaba que marcara. Lo vieron y me dijeron 'pasemos a la siguiente etapa'. Y no me lo mostró. Pero insisto, si hubiese estado curado, como dicen algunos medios, no me habrían dejado ir. Yo colaboré completamente con ellos… Los escucho conversar y he aprendido harto en este rato. No tenía idea todas las implicancias que tiene". Durante su relato, Salas contó un polémico chiste corto: "Para mirar esta cosa con más optimismo, debo decir en mi defensa que el árbol también estaba con una copa…". Las declaraciones del ex integrante de Pujillay generaron la molestia de la Fundación Emilia. "Duele que no entiendan que nada justifica la conducción en estado de ebriedad. Es una bofetada para las víctimas y su dolor", expresó Carolina Figueroa, presidenta de la organización. #Bienvenidos13 duele que no entiendan que nada justifica la conducción en estado de ebriedad. Es una bofetada para las víctimas y su dolor.— Carolina Figueroa (@carocernaf) 16 de mayo de 2016
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