06/06/2016 14:29:00La liguana que comenzó trabajando a domicilio en Cachagua, terminó siendo amiga de la esposa del ex diputado del PPD, María de los Ángeles Swinburn. Cuando se fue a Francia, las condiciones no le gustaron. Hoy vive en Vitacura y está con tratamiento psiquiátrico.Carolina Cosmelli tiene 53 años y su nombre ha resonado en los medios como la funcionaria que acusó al embajador de Chile en Francia, Patricio Hales, por acoso laboral. Desde La Ligua llegó hasta Vitacura, donde se hizo amiga de la esposa del ex diputado del PPD, María de los Ángeles Swinburn. Ahí fue cuando se fue a París a trabajar para la sede diplomática. Hoy está con tratamiento psquiátrico y volvió a hacer masajes a Cachagua, manteniendo algunos clientes en Santiago. La masoterapeuta nació en La Ligua, en la Región de Valparaíso, y egresó del Liceo Pulmahue de la misma ciudad. A punta de esfuerzo logró sacar adelante a sus tres hijos, dos de ellos profesionales. Uno es chef, otro músico y un tercero está estudiando para ser piloto. Según una de sus amigas, partió haciendo masajes y creció hasta prestar servicios con distintas compañías del rubro turístico y relacionadas a centros de relajación. Como consigna La Segunda, viajaba constantemente para atender clientes domiciliados en Cachagua. "Ella atiende a esposas de empresarios y de políticos en Cachagua y en Santiago", dijo su amiga. Gracias al oficio, conoció a la esposa de Hales, a quien comenzó a atender en el balneario de la comuna de Zapallar y luego en su casa de La Reina. "Eran como hermanas, de a poco se fueron acercando y después hasta la invitaba a los cumpleaños", relata su cercana. En 2014, Cosmelli publicó en su Facebook: "París me espera, un regalito de los embajadores". Según Gobierno Transparente, trabajó en la residencia diplomática de París entre 2014 y fines de 2015 como encargada del aseo. En su contrato se indicaba que tenía que limpiar baños y otras labores domésticas. Sin embargo, Swimburd le habría dicho que ello no era necesario, aunque si debía encargarse de la alimentación y el vesturio. Pero, el problema fue el ambiente con el que se encontró en la embajada. Antes de renunciar en 2015, ya necesitaba ayuda psicológica. Hoy, luego de conocerse que denunció al embajador, está con tratamiento psiquiátrico y volvió a trabajar de a poco en Santiago y Cachagua. La Cancillería confirmó ayer que existe un sumario contra Hales, después que Cosmelli declarara el pasado 18 de abril sobre los problemas que habría tenido con él, el que también, según relató, incluye algunos episodios de acoso sexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario