Estos son los secretos que esconden las cartas suicidas de los chilenos

21/06/2016 15:33:00En la PDI han analizado 300 misivas y han determinado que quienes se quitan la vida no hablan del fin: "Fantasean con reinventarse y empezar a vivir en otro lado", explican. Mientras que la mayoría de las mujeres suelen pedir perdón antes de matarse, los hombres culpan al entorno por la decisión. Un 15% de los suicidas deja un mensaje escrito, 40% de ellos deja más de una carta antes de morir y desde que WhatsApp está vigente, un 5% deja mensajes de voz usando la aplicación o mensajes de texto. Estos son los resultados de un estudio encabezado por la PDI y que ha logrado analizar 300 cartas de personas que se han quitado la vida, las que se encuentran en el sitio del suceso o en la ropa de los fallecidos. Hasta ahora existen algunas características interesantes que se pueden dividir por género y edad sobre las últimas palabras de quienes se quita la vida: los hombres suelen culpar al resto y los más jóvenes entregan detalles de cómo quieren que se lleve a cabo su funeral, mientras que las mujeres usualmente piden perdón y los ancianos hablan de cómo distribuir sus bienes. El comisario del Instituto de Estudios Criminalísticos de la PDI, Francisco Ceballos, es quien lidera este estudio que comenzó en 2010 donde el objetivo es saber qué es lo que escriben los suicidas antes de matarse. Los documentos escritos y los antecedentes demuestran que no hay edad para autoeliminarse, pues el más jóven tenía sólo nueve años y el mayor, 91. "Los suicidas suelen escribir sobre el futuro, no hemos encontrado cartas diciendo 'me voy, chao', sino que fantasean con reinventarse y empezar a vivir en otro lado (...) poseen una convicción importante de que el suicidio no significa dejar de existir, sino comenzar en un sitio diferente, un lugar al que sí pertenezcan", indicó el funcionario a La Segunda. El profesional (especialist en psicología forense), explicó que en el 75% del cartas escritas por mujeres el mensaje se enfoca en pedir perdón por la decisón. En los hombres, esto se da en el 60% de los casos: "Las mujeres hacen mayor mención de quienes la rodean, son menos autorreferentes y dejan mensajes de depedida y de agradecimiento", comentó. Agregó que siempre se piensa que hay depresión detrás de este tipo de decisiones, pero no es siempre así de acuerdo a las investigaciones que ha liderado la PDI. "En los suicidas aparece el futuro, existen elementos que indican que quieren cuidar a sus seres queridos desde arriba. No es que se suiciden en términos narrativos, se matan para empezar a existir", precisó Ceballos. El estudio también ha ido arrojando que quienes son más inmaduros suelen escribir cartas más largas y culpan a su entorno por la decisión. Por ejemplo, en las misivas escritas por los más jóvenes se suelen reprochar las conductas de otros, especialmente los parricidas, quienes pueden sindicar que cometieron el acto, por ejemplo, a raíz de una infidelidad de la pareja. Asimismo, los más jóvenes (entre 9 y 25 años) suelen entregar detalles de cómo quieren que se lleve a cabo su funeral, poniéndo enfásis en la música u otros detalles. Muchos de ellos le advierten a los familiares sobre lo que quieren, y cuando ellos le avisan a la PDI de este tipo de actitudes, su familiar ya se ha quitado la vida. En el caso de la tercera edad, se espera que ellos pidan perdón y nunca ha aparecido la palabra suicidio en una de las cartas. Más bien se dedican a distribuir los bienes y otros expresan que tienen una sensación de ser una carga para la familia y que ya cumplieron una etapa.