Los recuerdos que tiene la Gata Fernández de su ídolo, el Matador Salas

25/07/2016 12:37:00El ahora refuerzo de la U compartió con el chileno el 2004 en River Plate. Cuando el chileno era figura durante los 90's él jugaba en las inferiores y lo admiraba. "Fue mi espejo como jugador", contó el atacante que incluso celebró goles como él.Gastón "La Gata" Fernández tiene ilusionados a los hinchas de la U. El nuevo 10 de los azules llegó con el cartel de figura y con la responsabilidad de dejar atrás el mal semestres que los universitarios tuvieron desde comienzo de este año. Para convencerse de venir hubo dos elementos claves: los consejos del ex crack de la U Leo Rodríguez, y su admiración por Marcelo Salas, su ídolo de infancia. En 2004, cuando Salas volvió a Argentina tras lesionarse en Juventus, ambos compartieron camarín. Antes cuando el chileno brillaba en el primer equipo la Gata lo admiraba desde las juveniles del club. "Tengo los mejores recuerdos de esa época. Poder compartir con él una cancha, un vestuario, una concentración, para mí era algo increíble porque era mi ídolo y siempre lo fue. Fue mi espejo como jugador. Y gracias a la posibilidad de tenerlo como compañero pudimos tener una relación, una amistad porque dormíamos en la misma habitación. Para mí crecer en lo futbolístico cerca de él fue algo muy bueno", comentó la Gata al libro Los 11, una publicación que narra la vida de los mejores futbolistas históricos de la selección chilena (Editorial Periodismo UDP-Catalonia 2014). En esa investigación periodística contó que "yo tenía buena relación con Marcelo y con el Muñeco Gallardo. Ellos me habían adoptado de alguna manera. Me aceptaron dormir en un colchón entre las dos camas en la concentración, y como yo era el más chico me mandaban a buscar las gaseosas y todo. Pero yo estaba muy feliz de compartir una habitación con jugadores de tanta calidad como ellos". La Gata fue testigo de todas las críticas que Salas recibió en ese período, de la prensa y de los hinchas, por las múltiples lesiones que le impedían jugar con regularidad. "A uno como compañero y como amigo de Marcelo le dolían la críticas que le hacían. Uno sabía lo que Marcelo se entregaba en los entrenamientos y el esfuerzo que él hacía por estar bien, por cumplir. Pero tuvo una racha de lesiones que le impidieron jugar como el quería". Aún así, comentó que "su última etapa no logró opacar todo lo que había hecho en River y el ídolo quedó para siempre en la memoria". Es tanta su admiración por Salas que un día decidió festejar un gol como él: "Me tocaba jugar a mí porque él estaba lesionado y ese festejo fue una demostración de cariño y agradecimiento por los consejos. Ese día el diario Olé hizo un póster con la foto y me quedó de recuerdo. Tengo también unos botines y unas camisetas firmadas por él. Así es que estoy bien armado de Marcelo", recordó entre risas.