06/11/2016 8:29:00Después de las tres últimas querellas presentadas por la ANFP contra el extimonel de la asociación, se abrió una causa penal que permite tomar un nuevo rumbo en la investigación. La última vez que Sergio Jadue declaró ante la fiscalía fue el 15 de octubre de 2015. Su testimonio estaba relacionado a un informe que advirtió que la cuenta de la Asociación para la Organización de la Copa América (Aoca) de Chile 2015, recibió entre 2013 y 2015, un total de US$ 8,4 millones proveniente de la Conmebol y Datisa, la sociedad cuyos socios estaban siendo perseguidos por Estados Unidos por el pago de coimas a dirigentes de la FIFA. Tras las acusaciones por los presuntos pagos de sobornos y lavado de activos el mismo Jadue aclaró que se formaría una comisión para indagar a la ANFP, la Aoca y al él mismo. Pero un mes después de esto, dejó Chile y desde entonces que está en Estados Unidos y no ha vuelto. Ya ha pasado un año. Cuando Jadue dejó Chile sólo había una denuncia en el Ministerio de Justicia por la supuesta ilegalidad de los sueldos de la ANFP, pero nada en concreto. Según consigna La Tercera, la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, liderada por Carlos Gajardo, tomó nuevas decisiones en el caso. Tras las últimas tres querellas presentadas por la ANFP contra Jadue, el ex secretario general del directorio Nibaldo Jaque y los funcionarios Mauricio Etcheverry (asesor de Jadue) y Rodrigo Grumberg (gerente general) se abrió una causa penal. En este mes se solicitará fecha al 13° Juzgado de Garantía de Santiago para formalizar en ausencia a Jadue y así pedir su extradición desde Estados Unidos. Los cargos que se le imputarán aún no están decididos por el Ministerio público, pero probablemente sean por apropiación indebida, delito tributario y lavado de activos. El proceso de extradición estará a cargo del fiscal del caso, con apoyo de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) de la Fiscalía Nacional. Los requisitos, según los tratados vigentes entre Chile y EE.UU., es la doble incriminación, es decir, que los cargos levantados sean delitos en ambos países. Que no se encuentre prescrito y que existan antecedentes para su aprehensión y enjuiciamiento. El 9 de diciembre será clave. En primera instancia, ese día debiera conocerse la sentencia de Jadue en Estados Unidos, mientras que en Chile ya estará corriendo paralelamente el proceso para imputarle cargos, el estándar que se debe cumplir para pedir su comparecencia en el país.
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