miércoles, 2 de noviembre de 2016

Mezclar bebida con energética es tan dañino como consumir cocaína

Mezclar bebida con energética es tan dañino como consumir cocaína

02/11/2016 11:16:54Estudio de la Universidad de Purdue (Indiana), afirmó que tomar los dos líquidos juntos provoca cambios neuroquímicos en el cerebro. No sucede cuando se toman por separado. Combinar licor con bebidas energéticas se ha convertido en una práctica habitual en ambientes nocturnos, aunque no es para nada recomendable. Según el docente de la Universidad de Purdue (Indiana), Richard Van Rijn, mezclar estos dos bebestibles sería tan perjudicial como consumir cocaína. Lee también: Los peligros de consumir bebidas energéticas. Para demostrarlo, Van Rijn puso a prueba su teoría con ratones adolescentes y, tras analizar su actividad celebral posterior al consumo de alcohol y bebidas energéticas, observó una similitud preocupante: su cerebro se comportaba como el de alguien que ha consumido estupefacientes de tipo A, entre los que se incluyen la cocaína. "Parece que estas dos sustancias los empujan sobre un límite que provoca cambios en su comportamiento y modifica la neuroquímica de su cerebro", explicó el experto, añadiendo que las bebidas son mucho menos perjudiciales si se consumen por separado. "Estos efectos solo se observan cuando las bebidas se combinan, no cuando se ingieren alternativamente", afirmó. Lee también: Consumo excesivo de bebidas energéticas le provocaron una arritmia cardiaca a puertomontino. Otra de las conclusiones que arrojó la investigación, es que las personas que mezclan alcohol y bebidas energéticas tienen más posibilidades de consumir cocaína en el futuro. Esta conclusión, bastante polémica, se extrae también de la reacción observada en los ratones. "Los que fueron expuestos al alcohol se mostraron algo insensibles a los efectos gratificantes de la cocaína. Ésta es la razón por la que un consumidor habitual tiene tantas dificultades para dejarla: porque se han producido cambios duraderos en su cerebro", aseguró Richard Van Rijn.

No hay comentarios:

Publicar un comentario