¿Por qué se adornan los árboles de Navidad?

19/12/2016 8:00:00En tiempos coloniales no existían aún los tradicionales pinos que se conocen hoy. Sin embargo, desde ese entonces las personas ya colocaban luces y adornos en los árboles frutales de sus jardines y la vía pública.Cuando la Navidad se celebraba en Chile en los tiempos coloniales era un panorama totalmente distinto. Al igual que Fiestas Patrias, los chilenos comían empanadas, cazuela y bailaban en las fondas. No había pino navideño ni tampoco una cena privada en familia, pero sí existía la tradición de colocar adornos y luces en los árboles frutales. Los "pinos" o "árboles" de Navidad que se conocen hoy fueron traídos desde el norte a comienzos del siglo XX y habrían sido los alemanes los que trajeron los primeros abetos. La llegada de éstos se produjo al mismo tiempo que ingresó el concepto de entregar regalos a los niños y de las primeras imágenes del Viejito Pascuero; elementos que llegaron a América Latina tras el término de la Primera Guerra Mundial. La doctora en Historia del Arte y académica del Instituto de Historia de la UC, Olaya Sanfuentes, precisó a SoyChile.cl que desde antes que llegaran estos pinos, los árboles frutales eran los protagonistas en el tiempo de la Colonia. Esta tradición nace y va de la mano con la esencia de la fiesta navideña de esa época, alejada de una Navidad comercial y centrada en un festejo estival que celebra el renacer. De hecho, los árboles frutales eran una figura importante porque de ellos se extraían las primeras frutas de la época, las que se regalaban en canastos como regalo pascuero. "A los árboles frutales se les ponían luces en las casas y también en el espacio público se adornada con farolitos de papel", sostuvo Sanfuentes. Así también concuerda Maximiliano Salinas, académico del departamento de Historia de la USACH, quien advirtió que la tradición se apega a la condición de celebrar la llegada de Dios a la tierra. "Adornar los árboles se aviene en parte con la condición terrestre básica de la fiesta, que celebra la llegada de Dios a la tierra, con todos sus frutos y su reino vegetal, y su reino animal: no olvidar a los animales del pesebre. El árbol conserva la magia de lo natural, que fue lo bendecido por el Dios que se hizo tierra, y mujer, en la Virgen María, y en los campos de Palestina", agregó.