sábado, 14 de enero de 2017

Dos casos conmocionaron a Brasil: abuela mandó a matar un nieto y madre asesinó a hijo

Dos casos conmocionaron a Brasil: abuela mandó a matar un nieto y madre asesinó a hijo

14/01/2017 19:07:00En el segundo caso, la madre de la victima fingió hacer las paces con su hijo para luego apuñalarlo.Una abuela ordenó la muerte de un nieto por causa de una herencia y una madre confesó haber apuñalado a su hijo, al parecer por razones homofóbicas, en dos casos de violencia familiar que han repercutido este sábado en los medios brasileños. Ambos casos ocurrieron en el estado de Sao Paulo, el primero de ellos en la capital homónima cuando una abuela, su hijo y su nieta, los dos últimos respectivamente tío y hermana de la víctima, se entregaron el jueves a las autoridades para confesar la muerte de un joven identificado como Savio. El tío de la víctima e hijo de la autora intelectual del crimen declaró al canal TV Bandeirantes que él, su madre y su sobrina fueron obligados a entregarse a la Policía por el llamado "tribunal del crimen"; "autoridad" ejercida por narcotraficantes en las favelas donde residian los detenidos, que amenazó de muerte a los tres autores en caso de que no se entregasen a las autoridades. La abuela de la víctima compró el arma y se la entregó a su hijo para que ejecutara la muerte del nieto, quien cumpliría 21 años y tendría derecho a recibir una herencia de 40.000 reales (unos ocho millones de pesos) dejada en testamento por su padre. La hermana de la victima, de 18 años, aceptó participar del crimen para que, con la muerte de su hermano, la parte correspondiente a él pasase a nombre de ella como estipula la ley. El otro caso tuvo lugar en Cravinhos, a 313 kilómetros de Sao Paulo, cuando una mujer identificada como Tatiana Lozano Pereira, de 32 años, admitió haber asesinado a su hijo Itaberli Lozano, de 17 años. Madre e hijo habían discutido la noche de Navidad y el joven decidió ir a vivir con la abuela paterna y de acuerdo con la propia autora del crimen, el último 29 de diciembre ella simuló haber hecho las paces con Itaberli y lo llamó para su casa. La madre contrató a dos jóvenes, Miller da Silva Barissa, de 18 años, y Víctor Roberto da Silva, de 19, para darle una "lección a su hijo" y preparó una trampa escondiéndolos dentro de la residencia para que lo golpeasen. Cuando los jóvenes ya habían golpeado bastante a su hijo, la madre les pidió que lo matasen y ante la negativa de estos, ella tomó un cuchillo y decidió con sus propias manos dar fin a la vida de Itaberli, de acuerdo con el comisario policial Helton Tosti Renz, responsable de las investigaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario