domingo, 26 de marzo de 2017

Eyal Meyer: las confesiones del galán de "La Colombiana"

Eyal Meyer: las confesiones del galán de

25/03/2017 8:59:56El actor comentó sobre su vida privada y adelantó que "nunca he estado en un gimnasio".En su debut en el canal estatal, Eyal Meyer interpreta a "Igor Ramírez" en "La Colombiana"; teleserie de las 20.00 horas que protagonizan Felipe Braun y Elizabeth Minotta. Se trata de una apuesta que tiene fascinado al actor de la Universidad de Chile, quien ha construido una carrera silenciosa, pero ascendente y muy sólida. Sobre todo esto, se refiere a continuación. ¿Por qué decidiste apostar por "La Colombiana"? -La invitación llegó mientras estábamos terminando las grabaciones de "Preciosas". Y como en ese momento en Canal 13 las cosas aún eran más inciertas, tomé esta posibilidad que me permitía tener una continuidad. Eso por un lado y, por otro, que el proyecto me pareció súper inspirador, muy motivador, algo diferente también y en un horario que me interesaba mucho indagar. Así que las cosas se dieron, me encantó el personaje y no lo pensé más. Salté de un barco a otro. Y con un papel totalmente opuesto... -Exacto. Yo venía de interpretar a "Nicolás" en "Preciosas", que era un tipo bastante odiado, con muchas limitaciones y con una personalidad bien especial, entonces lo mejor fue que me haya tocado en "La Colombiana" un rol que es todo lo contrario. Es que para un actor siempre es un gran privilegio y una oportunidad poder hacer cosas diferentes, que te permitan variar en registro y sobre todo que te permitan mutar. Es decir, dar con una versatilidad en diferentes tonos, colores y matices. ¿Cómo describirías a "Igor Ramírez"? -Este personaje, que trabaja como taxista, se caracteriza por ser muy caballero, gentil, es encantador, respetuoso, versátil socialmente, un poco criado a la antigua, protector de los suyos, en fin. Es un buen hombre. Puras flores para el personaje... -Sí. Aparte que es muy romántico, apasionado y ahí lo vamos a ver en un triángulo amoroso en el transcurso de la historia. Porque si bien tiene su "pinche", que es la doctora "Riquelme", él está enamorado de "Ángela", la colombiana, así que va a intentar ocupar todos sus encantos para conquistarla. ¿Cómo fue tu preparación para este rol? -La verdad es que yo siempre intento que cada personaje tenga una preparación diferente, de acuerdo al proyecto en sí y en este caso lo armé en base a referentes reales. Como yo me muevo harto en taxi, me ponía escuchar y les preguntaba a los choferes sobre los problemas que hay en la calle, con quién se llevan bien, con quién se llevan mal, qué onda los Uber, las micros, los particulares, los ciclistas, los peatones y así me iba haciendo una idea. Entonces, ya con esas herramientas en mano, pude ir creando hasta dar con el tono y lenguaje precisos. Y pensando en la competencia, ¿qué tiene "La Colombiana" que no tengan otras teleseries? -Yo creo que es el refresco que todos necesitamos en la pantalla. Además que en el elenco hay varios actores extranjeros, partiendo por la protagonista, lo cual nos habla de un espejo hacia la realidad y de un espacio de validación importante. En ese sentido, es una propuesta que se conecta mucho más con lo que está pasando en la realidad y con la situación actual de los inmigrantes en Chile, lo que genera que la gente se enganche de otra manera. De hecho, los comentarios en redes sociales pro diversidad han sido maravillosos y, finalmente, yo creo que esta teleserie no sólo cuenta una historia, sino que además nos invita a ser mejores personas. "Necesito proteger ciertos espacios" Dejando a un lado el plano laboral, ¿practicas algún deporte, tienes algún hobby? -Sí. Yo practico un arte marcial indio, que se llama Kalarippayattu, que es una disciplina en la que me vengo especializando hace ya once años con estudios directamente en India y haciendo clases de manera estable hace unos seis años más o menos. Esto es algo que he seguido haciendo en paralelo a todos mis proyectos. ¿En qué consiste la disciplina? -Es un arte marcial que involucra posturas de piernas, saltos, patadas y giros, mezclados en secuencias de acciones de combate a mano libre y también con armas de metal o madera. En realidad toda mi vida he estado ligado a distintos deportes, pero por ahí me enganché con el Kalarippayattu y decidí enfocarme en una sola cosa. Como dice uno de mis maestros, hay que hacer una cosa, pero hacerla bien. Además que es una disciplina coherente con cómo soy yo y a nivel mental e interno, es la que me hace más sentido. ¿Tienes algún otro cuidado físico? -Jamás he estado en un gimnasio, pero sí ando en bicicleta para todos lados y me gusta caminar. Lo malo es que a la vez soy muy bueno para comer y tengo mi fama en cantidades. No se nota, en todo caso... -Pero porque me cuido. Yo modero mi alimentación y creo que la base, al menos en mi caso, es comer en relación a lo que gasto, y saber diferenciar cuándo de verdad tienes hambre y cuándo es simplemente ansiedad. Ese límite es muy difícil y en general a todos nos cuesta, pero también tiene que ver con conocerse a uno mismo. ¿Cómo te tomas ser catalogado como el galán de recambio? -Es que yo intento no enjuiciar lo que hago, porque eso me coarta a nivel actoral o en el espacio de libertad que puedo buscar a través de la actuación. Es decir, si yo me etiqueto como galán o cualquier otra cosa, voy predispuesto quizás a trabajar de un cierto modo y no es lo que deseo. Por lo mismo, frente a la etiquetas yo prefiero hacer el ejercicio de no considerarlas. No tomarlas en cuenta. Y en plano familiar, ¿cómo manejas la exposición de tu trabajo versus la privacidad? -Yo estoy casado, tengo dos hijos hombres de cuatro y de un año y medio, pero en el fondo mi familia no tiene ningún lugar dentro de lo que yo hago a nivel laboral. O sea, uno trabaja con su imagen y por ende hay un cierto nivel de exposición, pero no me parece justo ni tampoco me hace sentido exponerlos a ellos. Es tan sencillo como eso. ¿No te interesa abrir esa puerta? -No, porque ya que el trabajo de uno es tan expuesto, siento que necesito proteger ciertos espacios íntimos, más personales. Y en ese sentido, mi familia es lo único que puedo mantener como algo mío y no de la gente. ¿Te sientes pleno en ese ámbito de la vida? -Sí, totalmente. Me encanta disfrutar de la vida en familia. Aunque a veces no hay mucho tiempo y, como en todos los trabajos, hay que intentar equilibrarse y poder estar cuando hay que estar. Pero sí, lo que más disfruto es compartir la vida con mi mujer y con mis hijos. Y a nivel profesional, ¿cuáles son tus metas, tus ambiciones? -Yo creo que mi principal meta hoy en día es poder tener una continuidad laboral y de ejercicio actoral en el tiempo, porque todos sabemos que esta pega va y viene, y así como hay momentos en que se dan muchas cosas, hay otros en que no hay nada. De todas maneras, yo voy paso a paso, proyecto a proyecto y enfoco mis energías en hacer el trabajo de la mayor calidad posible, que es lo que me importa. ¿Contemplas otros proyectos para este año? -Sí. Voy a filmar la película "Tarde para morir joven" de Dominga Sotomayor, continúo haciendo doblajes para series y teleseries, y ya después de "La Colombiana" quedaré en libertad de acción, pero con muchas ganas de continuar en este formato. Sus recomendados: -Una serie: "True Detective". -Una teleserie: "Verdades Secretas". -Una película: "Encuentros con Hombres Notables". -Un libro: "Karma Yoga" de Vivekananda.

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