12/03/2017 8:19:08Un pastor de la localidad de Brielen ha solidarizado con los fieles, a quienes les permite tomar bebidas alcohólicas en el mismo edificio donde se encuentra su templo. A raíz del cierre del último bar que quedaba en Brielen, un poblado situado al oeste de Bélgica, un pastor local ha solidarizado con los fieles, a quienes les permite tomar bebidas alcohólicas en el mismo edificio donde se encuentra su iglesia. En otras palabras, ha inaugurado allí nada menos que un pub. De esta forma, las personas pueden reunirse por las noches a beber cerveza o vino, pero no sin antes haber asistido a la última Misa que ofrece la iglesia. Esas es una de las reglas impuestas por el sacerdote, como también lo es que no se puede cantar ni bailar adentro del templo religioso. "La vida del pueblo se había ido y ahora la estamos recuperando", comentó a Deutsche Welle News uno de los clientes de este nuevo bar que funciona todos los días, hasta las 1 de la madrugada. Por otro lado, los precios del cura belga son muy accesibles, ya que apenas cobra un euro por cerveza.
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