sábado, 27 de mayo de 2017

Entregaron a familias restos de campesinos ejecutados por agentes del Estado en 1973

Entregaron a familias restos de campesinos ejecutados por agentes del Estado en 1973

27/05/2017 13:01:51Las víctimas, Rubén Vargas Quezada y Fernando Mora Gutiérrez, formaban parte de un grupo de diecisiete personas asesinadas en Baños de Chihuío.Un juez especial entregó a sus familias restos óseos de dos campesinos ejecutados por militares en 1973 en el sur de Chile, tras el golpe que encabezó el general Augusto Pinochet, informaron hoy fuentes judiciales. Las víctimas, Rubén Vargas Quezada y Fernando Mora Gutiérrez, formaban parte de un grupo de diecisiete campesinos asesinados el 9 de octubre de 1973 en Baños de Chihuío, que habían sido favorecidos por la reforma agraria llevada a cabo por el gobierno del presidente Salvador Allende. La entrega de los restos fue la culminación de un largo y complejo proceso de identificación, ya que en 1978 los cadáveres de los 17 trabajadores fueron exhumados, metidos en sacos y lanzados al mar, como parte de la operación "Retiro de Televisores", ordenada por Augusto Pinochet para evitar que se supiera de la existencia de detenidos desaparecidos en Chile. "Lo que se hizo hoy en el Servicio Médico Legal fue la entrega de restos óseos de víctimas del caso Chihuio a sus familiares. Junto con la entrega de los restos óseos, se hizo entrega de los resultados de laboratorio, donde se identificó a su familiar que fue víctima de este suceso", explicó el juez especial Álvaro Mesa, a cargo de la investigación. Explicó que la entrega es en la práctica simbólica, pues la identificación se hizo sobre la base de pequeños fragmentos de huesos que quedaron en las fosas de las que fueron exhumados los cuerpos en 1978. En algunos casos, entre ellos los de Rubén Vargas y Fernando Mora, los fragmentos "fueron consumidos" en el proceso de identificación, dijo el magistrado. Hasta ahora se ha podido identificar a doce de las diecisiete víctimas y respecto de las cinco restantes, "puede existir la posibilidad -dado que la tecnología avanza año a año- que a futuro se envíen nuevas muestras (desde el sitio del suceso) y puedan ser identificadas", añadió. Los familiares de Rubén Vargas Quezada y Fernando Mora Gutiérrez agradecieron el compromiso y dedicación de los profesionales e instituciones que tuvieron participación en la identificación de sus familiares. El juez también valoró positivamente el trabajo de las familias en el proceso de esclarecimiento de los hechos, pues a su juicio, su labor ha sido fundamental para que las investigaciones se sigan desarrollando. El llamado "caso Chihuío" comenzó el 7 de octubre de 1973, cuando efectivos de dos regimientos partieron desde la ciudad de Valdivia para recorrer los lagos Futrono, Maihue y Ranco, abarcando las localidades de Llifén, Arquilhue, Curriñe y Chabranco, hasta llegar a Chihuío. En el trayecto detuvieron en sus casas a los 17 trabajadores agrícolas, pertenecientes al sindicato "La esperanza del obrero", delatados por Américo González Torres, dueño del fundo Chihuío, que había sido expropiado en el proceso de reforma agraria. El recorrido culminó la noche del 9 de octubre en la casa patronal de Américo González Torres, desde la cual los trabajdores son llevados al sector Baños de Chihuío, donde fueron ejecutados y sus cadáveres sepultados ilegalmente en el mismo sitio en dos fosas distintas. El proceso también estableció que en las exhumaciones de 1978 participó también Américo González Torres. Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según datos oficiales, unos 2.300 chilenos fueron asesinados por agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario