12/05/2017 23:33:02La denuncia fue presentada por Rodrigo Uribe, quien llevó a sus hijos al estadio San Carlos de Apoquindo, siendo uno de ellos seguidor de la U.Cruzados informó que sancionó provisoriamente a un hincha que fue acusado de insultar a un niño durante el Clásico Universitario de la UC y la U, el que se disputó el 29 de abril en el estadio San Carlos de Apoquindo. El club dijo que se "recibió una denuncia formal por parte del afectado y además, testimonios de personas presentes en el lugar". "En virtud de lo anterior, y mientras se concluye la investigación, se ha decidido establecer una sanción provisoria, mediante la aplicación el Derecho de Admisión, la que entrará en vigencia desde el partido ante Deportes Iquique", afirmó. En su cuenta de Twitter, el equipo estudiantil agregó que el castigo también se extendió para el duelo ante Atlético Paranaense, confirmando la presencia de testigos que corroboraron los hechos. Se le sancionó provisoriamente para los partidos vs Iquique y Paranaense mientras investigamos, ya existe denuncia y testimonios.Saludos! https://t.co/b5Rf0Sludn— Universidad Católica (@CruzadosSADP) 12 de mayo de 2017 La acusación fue presentada a través de una carta en El Mercurio por Rodrigo Uribe, quien contó que fue al recinto de Las Condes a ver el duelo con sus dos hijos de 12 y 10 años, siendo uno seguidor de los azules y otro cruzado. "Cuando la U abrió el marcador uno de mis hijos gritó 'goool'. Lo miraron raro, algunos pifiaron, nada mayor. Sin embargo, una persona adulta, de unos 40 años, sentada delante nuestro, se da vuelta y agrede a mi hijo gritándole una infinidad de garabatos (groserías) mientras se arma un pequeño altercado". "Aparece un encargado de 'seguridad' y me dice que nos debemos retirar. Era el mundo al revés. Le dije que quien no debería estar ahí es la otra persona, por su actitud violenta". "Luego se produjo el gol de Católica... la misma persona de antes se da vuelta y le grita el gol en su cara a mi hijo, nuevamente acompañado de una serie de garabatos. intento detener su acción, y otra persona me golpea por la espalda y arranca", prosiguió Uribe. "Debo decir que el público en general fue muy solidario con nosotros, incluso una persona nos cedió sus asientos para alejarnos del agresor. Pero los niños ya no querían estar ahí, tenían miedo y ganas de llorar. Para la felicidad de ese hombre perturbado, nos fuimos de ese estadio, tal vez para siempre", sentenció la denuncia.
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