26/07/2017 11:26:00La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) confirmó que no usarán el recinto ubicado en Río de Janeiro, por dos motivos: precios de arriendo muy elevados y la situación legal indefinida de la mítica arena carioca.La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) desistió de usar el estadio Maracaná de Río de Janeiro, envuelto en problemas desde hace meses, para el cierre de la campaña de clasificación mundialista de la selección en octubre. Según publicó este miércoles el portal 'Globo', citando a dos fuentes internas de la CBF, el motivo son los precios elevados del alquiler y la situación legal indefinida de la mítica arena carioca. El seleccionador Tite había pedido el Maracaná para cerrar el 10 de octubre ante Chile la exitosa campaña mundialista de la 'canarinha', ya clasificada para el Mundial de Rusia. El restante encuentro de las eliminatorias que le queda a Brasil como local se jugará el 31 de agosto en Porto Alegre ante Ecuador. La opción que baraja ahora la CBF para el último cruce de eliminatorias es el estadio del Palmeiras en Sao Paulo, el Allianz Parque. La selección de mayores no juega en el Maracaná, el coliseo más famoso del fútbol brasileño, desde la final de la Copa Confederaciones que ganó en 2013. Un año después la 'canarinha' no pudo llegar a la final mundialista disputada en el templo carioca tras caer en semifinales en el estadio Mineirao de Belo Horizonte en la histórica debacle por 7-1 frente a Alemania. El Maracaná, propiedad del estado de Río, es administrado ahora sólo a la fuerza, por orden judicial, por la actual concesionaria, la constructora Odebrecht. La empresa, envuelta en varios escándalos de corrupción en América Latina, intentó en los últimos meses sin éxito traspasar la concesión. El Gobierno regional carioca debe sacar pronto una nueva convocatoria para la venta, aún sin fecha prevista. También las obras de la reforma del Maracaná para el Mundial de 2014 están bajos sospechas de corrupción, como las de otros cinco estadios mundialistas de Brasil. El estado de Río anunció en marzo que exigirá legalmente el reembolso de al menos 63 millones de dólares por sobreprecios en el Maracaná. Según cifras citadas en medios locales, la reforma del Maracaná costó al final 1.200 millones de reales (380 millones de dólares), unos 500 millones más de los 700 millones contemplados inicialmente. El estadio es usado ahora puntualmente en el campeonato brasileño cuando uno de los equipos de Río, como el Flamengo, alquila el escenario y asume todos los gastos para disputar ahí sus partidos.
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