04/07/2017 12:01:00La directora de la ONG "Parejas sin violencia", explicó que todo parte con la restricción, incluso en la forma de vestir. De ahí la violencia va en escalada y puede terminar en los golpes.La violencia en el pololeo es una realidad que incluso los profesores y directores de colegios reconocen como un grave problema. Al año está muriendo tres a cuatro mujeres como víctimas de este tipo de violencia. Así lo afirmó Mariana Madariaga, periodista y directora de la ONG "Parejas sin violencia" a SoyChile.cl. El gran problema de este tipo de violencia es que no se tipifica como tal, sino que por los vacíos legales cae en la categoría de violencia intrafamiliar, lo que dificulta los procesos y no apoya tampoco las estadísticas de femicidios en el país. Desde la ONG llaman a tipificar la violencia en el pololeo. "En promedio una mujer adulta en contexto de violencia intrafamilar demora siete años en denunciar. En jóvenes, no existe una cultura de denuncia, sin embargo, pese que en la adolescencia los sentimientos están más exaltados y son más impulsivos, existe un patrón común en cualquier edad: quienes reconocen los primeros indicios de la violencia atribuyen hechos como el control, los celos y lo atribuyen al amor", explicó Madariaga. El último estudio del INJUB en 2016, encuestó a 1.012 jóvenes sobre la violencia en el pololeo. Entre las cifras más relevantes, destacan que 51% conoce a alguna persona víctima de violencia en el pololeo. De ellos, un 88% dice saber de insultos, humillaciones y/o gritos en pareja y un 54% de empujones o arrojar cosas. La directora de la ONG indicó que los primeros signos que pueden identificar la violencia en el pololeo parten con simples formas de restringir: 1- Denigrar al otro 2- Incapacitarlo 3- Controlarlo 4- Manipular con quién se junta, qué hace incluso trasciende a restringir la manera de vestir "Los chicos no detectan eso y en estos casos, ellos no se acercan a hablar con un papá o un profesor, sino con sus pares y amigos. Y entre ellos normalizan la situación o bien, la justifican, que son dos grandes errores". El mismo estudio del Injub precisó que 49% de los jóvenes establecen que la principal razón de violencia entre la gente de su misma edad, son los celos y en menor medida el machismo; 41% afirma que si fuera víctima de violencia dentro del pololeo, buscaría ayuda con gente de confianza y 86% dice que es "nada aceptable" revisar el celular a escondidas, y un 69% está en contra de entregar las contraseñas de redes sociales como "prueba de amor". Otro de los grandes errores que trasciende en la edad de las parejas, es que las víctimas creen que podrán cambiar al agresor. "Muchas mujeres se embarcan en la travesía de querer cambiar a la pareja como si fueran las expertas", precisó Madariaga. Muchos agresores están conscientes de lo que están haciendo, pero otros no, "porque vienen de una familia de agresores y replican la situación o creen que pueden controlar o dominar a la ora personas". Claro que en este caso, se refiere a la violencia psicológica. La familia también juega un rol fundamental en este tipo de violencia, y Madariaga llama a no caer en la restricción, sino en el apoyo de sus hijos. "Las víctimas de agresión sufren en silencio, no hay que criticar, tienen que acoger y buscar la confianza". Existen también señales que los padres pueden notar en adolescentes que son víctimas de estos episodios. 1- Bajan las notas en el colegio 2- No son la misma persona y pierden la alegría cuando están con su pololo. 3- Deja de juntarse con sus amigos 4- Pelea mucho con su pololo.
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