22/07/2017 8:00:00Rukai utiliza los restos de frutas y verduras de mercados y ferias - como tallos, hojas y pepas- para elaborar snacks saludables de alto aporte nutricional. Muy pronto, se podrán encontrar tres variedades del producto en distintos puntos de venta. Cada vez que María Francisca Silva (30) visitaba una feria de frutas y verduras en Arica, un sentimiento de molestia la invadía al ver la cantidad de comida que era desechada. Preocupada por la situación, la joven, que había estudiado Ingeniería en Información y Control de Gestión, decidió mudarse a Santiago para encontrar ingenieros en alimentos y nutricionistas que la puedan ayudar con su proyecto: una línea de snacks saludable elaborada a partir de los remanentes de las hortalizas que los comerciantes no logran vender y por lo tanto descartan. "Actualmente, solo en la Región Metropolitana se pierden por año más de 102 mil quinientas toneladas de alimentos en mercados y ferias. Y con esa cantidad se podría alimentar a mucha gente. Además, se trata de un problema trasversal a muchas ciudades", explicó Silva. A partir de agosto de este año, estarán a la venta tres snacks con distintos sabores: el primero es a base de remanentes y hojas de betarraga, con zapallo y sal de mar. El segundo son restos de zapallo, tallos de brócoli, hojas de apio y sal de mar, mientras que la tercer propuesta son hojas de apio, de coliflor y betarraga condimentadas con merquén. Cada bolsa se venderá a alrededor de mil pesos y, en un principio, se podrán encontrar en tiendas especializadas de alimentación saludable como Green is Better o Diprovena. "Nuestro proyecto no solo pretende salvar estos alimentos, sino que tiene un carácter social. Si bien en esta primer etapa los feriantes comerciantes voluntariamente nos pasan los remanentes, saben que más adelante, cuando el emprendimiento crezca, les pagaremos y así podrán incrementar sus ingresos", explicó la emprendedora, que ha contado con el apoyo de Corfo para impulsar su idea. Proceso En cuanto al proceso de producción de los snacks, Silva aclara que los feriantes siempre arrojan los tallos, pepas o hojas en cajas pallet, entonces la materia prima con la que Rukai trabaja es fresca, limpia y libre de contaminación. Una vez recolectados, los remanentes son llevados a una planta maquiladora que cuentan con todos los permisos sanitarios. Allí, los restos de las verduras y frutas son deshidratados a 45 grados para mantener sus propiedades nutricionales. Luego se envasan y son distribuidos a los distintos puntos de venta. "Creo que Rukai es una solución viable que se puede replicar en cualquier lugar del mundo. Y así aprovechar todo el alimento que se está desperdiciando. Además, quiero decir que si bien al principio me decían que los feriantes no iban a estar dispuestos a ayudar, resultó todo lo contario: son muy conscientes de los que está ocurriendo con el alimento y fueron súper buena onda conmigo y el equipo", concluyó.
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