Monita del Zoo Nacional fue rechazada por su mamá y le entregaron un peluche para aferrarse

25/08/2017 9:34:00Kiwi pesa sólo 345 gramos y cabe en la palma de una mano. Es alimentada con leche para recién nacidos y estará al cuidado de los especialistas del recinto hasta que cumpla un año y medio. Los monos araña están en peligro de extinción.Una cría de mono araña de Geoffroy nacida en el Zoológico Nacional fue rechazada por su madre y está siendo criada por un equipo de especialistas del recinto. Como mamá sustituta le pasaron un enorme peluche. Kiwi, como la nombraron, tiene suerte de estar viva pues nació justo cuando su mamá fue internada por una enfermedad y era monitoreada por los profesionales. Pesa sólo 345 gramos y cabe en la palma de una mano. En entrevista con SoyChile.cl, la directora del zoológico, Alejandra Montalba, precisó que el rechazo es frecuente en el mundo animal cuando las madres son primerizas, como lo era en este caso. "Como son animales en peligro de extinción, sacar adelante a esta cría era imprescindible. En la historia del zoológico hemos tenido otras crías de primates rechazados por su madre, por lo tanto ya sabemos qué hacer", precisó. Kiwi es alimentado cada dos o tres horas durante las 24 que dura el día. Tiene su peluche para aferrarse y una manta para estar abrigada. Por lo general pasa durmiendo y sólo despierta cuando tiene hambre, al igual que un bebé, por lo que ha enternecido a todo el equipo con su fragilidad. "La andamos trayendo en brazo también para que se genere ese apego necesario", agregó la directora. El peluche le proporciona algo básico de su conducta natural, "en general los primates andan aferrados de ellas por instinto con manos, patas y su cola prensil que es como un dedo más", aseguró Montalba. Los cuatro monos araña que hay en el zoo Nacional llegaron en 2014 desde un zoo en Guatemala. Del grupo, una madre tuvo a su cría que ya cumplió poco más de un año y resultó todo bien. "Tuvimos suerte, porque la madre presentó signos de estar enferma y la internamos, entonces parió en el mismo hospital y pudimos actuar de manera inmediata. Sabíamos que podía tenerla en cualquier minuto, pero si no llegábamos en el momento preciso entonces esta cría no estaría viva", aseguró Montalba. La directa explicó que la política del recinto es que las crías estén con sus madres, por lo que intentan que la naturaleza se encargue de crear el vínculo. Sin embargo, en el caso de Kiwi fueron asesorados por el zoológico de Guatemala, donde les advirtieron que por lo general las madres primerizas de la especie no vuelven a aceptar a sus hijos si los rechazaron en primera instancia. Por eso desde el primer momento la cría ha estado al cuidado de los profesionales y ha sido alimentada con glucosa, con mamadera y luego con leche para humanos recién nacidos. Montalba precisó que Kiwi se mantendrá en la clínica del recinto hasta que termine el período de lactancia, el que termina alrededor del año tres meses cuando coma alimentos sólidos y sea independiente, donde alcanzaría un kilo y medio. Ahí vendrá un nuevo desafío, el de reinsertarla en su grupo social.