08/02/2018 18:30:25Se trata del cuidador de autos Eduardo Molina, de 30 años, que fue imputado por el ultraje a una joven de 18 años en Ñuñoa. La víctima lo había reconocido. Dentro de la cárcel fue golpeado y amenazado."El Manjar", era un conocido acomodador de autos de Ñuñoa y según los rumores de los vecinos, él habría sido el responsable de la violación de una joven de 18 años en su casa en septiembre de 2016. De hecho, en mayo de 2017 ella dijo haberlo reconocido cuando iba en una micro y luego dentro de un set fotográfico, así que lo detuvieron en septiembre y lo formalizaron por el ultraje pese a la insistencia de él y del defensor Nelson Salas, de que era inocente. Y tenía razón. Un examen de ADN lo libró de toda culpa, sin embargo los cuatro meses que duró la investigación, los pasó en prisión preventiva. El error le costó privación de libertad, golpizas y amenazas a Eduardo Molina. "Lo vi tan angustiado, tan desesperado por el delito que se le estaba imputando, y tan dispuesto a que se le hicieran todos los exámenes biológicos que se requirieran, que desde la primera audiencia alegué su total inocencia", contó el defensor en la página institucional. El examen de ADN lo pidió desde un primer momento, sin embargo Salas "dice haber consultado una decena de veces a la fiscalía para saber si estaba el resultado del informe de ADN y siempre recibió negativas". Recién el 23 de enero lo llamaron para contarle que el resultado ya había sido emanado desde el Servicio Médico Legal y en una rápida audiencia el 25 del pasado mes, Molina salió en libertad. Pero podría haber salido antes: el informe del SML estaba fechado 5 de enero, se lo comunicaron a la Fiscalía el 8, pero recién 15 días después se lo informaron al defensor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario