Una mujer y otros dos ex alumnos denunciaron abusos de los maristas

21/03/2018 10:35:00Sus testimonios se incluyeron en la querella por asociación ilícita, violación impropia y favorecimiento de prostitución de menores, entre otros, contra los hermanos Cristián Precht, Abel Pérez, Adolfo Fuentes, Sergio Uribe y Germán Chaves.Las denuncias de abuso sexual de los hermanos maristas siguen. Ahora una mujer y dos ex alumnos entregaron sus testimonios, los que están incluidos en la querella por asociación ilícita, violación impropia y favorecimiento de prostitución de menores, entre otros, contra Cristián Precht, Abel Pérez, Adolfo Fuentes, Sergio Uribe y Germán Chaves. En la querella Evelyn Espinoza Gallardo, alumna del colegio salesiano José Miguel Infante, Hijas de María Auxiliadora, dijo que cuando tenía 15 años asistió junto a su hermana a una misa en la capilla del colegio Alonso de Ercilla. La actividad se suspendió y fueron atendidas por José Monasterio, quien la invitó a pasar a su oficina. Según consignó The Clinic, el hermano se acercó a Evelyn y le preguntó si "había algo que la inquietara en su vida, algo que le produjera pena". Luego se puso más cerca y le colocó su mano sobre su pecho, hablándole de "los sentimientos de sus almas y corazones". El religioso comenzó a deslizar su mano a través de sus senos, ella trató de alejarse, pero él insistió que lo tomara como "un cariño de padre". Luego tomó con la otra mano la cabeza, le empezó a besar el cuello, mientras introdujo su mano por el escote de su vestido, tocándole los pechos", dice la querella. La víctima se paró inmediatamente de la silla y él se fue sobre ella tratando de "besarla en la boca e insistiendo en tocarla". La otra denuncia es de "J", ex alumno del Instituto O'Higgins de Rancagua, quien acusa a Luis Castillo Santander, encargado de la enfermería, de violarlo cuando tenía 13 años. El hermano murió en 2007. "M" también apunta a José Monasterio, quien lo abrazó con fuerza, lo besó en la cara lo apretó a tal punto que le enterró el marco de sus anteojos en la cara. "Su aliento y el dolor que sintió cuando sus lentes se clavaban en su cara, son las cosas que más recuerda. Mientras tanto, José Monasterio le decía que él veía al niño Jesús en todos los niños", dice el texto. El denunciante también habló de una lista donde aparecen marcados los nombres de los niños abusados, lo que podría indicar la existencia de una asociación ilícita. "José Monasterio tenía una lista impresa con los números telefónicos, por curso, de todos los alumnos del colegio", donde aparecía marcado el nombre de M. y el de otros compañeros con una cruz.