Greenpeace celebró apoyo chileno para crear santuario marino en la Antártica

18/04/2018 21:37:14La organización ambientalista valoró la protección de 1,8 millones de kilómetros cuadrados del continente, lo que evitará pesca desenfrenada del krill, alimento de especies como pingüinos y ballenas.La organización ambientalista Greenpeace celebró hoy que Chile haya decidido respaldar la creación del santuario marino más grande del mundo, de 1,8 millones de kilómetros cuadrados en la Antártica. "Ya estamos más cerca de proteger a los pingüinos, ballenas y el resto de los mamíferos antárticos de la pesca desenfrenada del krill, que los deja sin alimentos", señaló la entidad en un comunicado, luego de tres meses de iniciada su campaña para proteger las aguas de la Antártica a bordo del rompehielos Arctic Sunrise. Chile, como país miembro de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), ha mantenido "una importante posición conservacionista en la Antártica, expresada en el respaldo al Santuario Marino en el Mar de Wedell", aseguraron los activistas. Agregaron que el país ha demostrado su liderazgo al presentar además por primera vez una propuesta preliminar para la creación de esta zona protegida en el extremo austral, junto a Argentina. "El siguiente paso es que la totalidad de los países que deben decidir esta resolución en octubre, se sumen de manera activa a este compromiso. Agradecemos el llamado de miles de chilenos que pidieron y exigieron la creación de esta zona protegida en la Antártica", afirmó Estefanía González, coordinadora de la campaña de Greenpeace. El organismo dio a conocer un reporte en el que evidencia que la pesca del krill se realiza cada vez más cerca de las áreas de alimentación de pingüinos, y otras zonas propuestas para su protección. En la XXXVII Reunión de la CCRVMA, del 22 de octubre al 2 de noviembre de 2018, que se llevará a cabo en Australia, se presentarán los avances del trabajo realizado durante este año por Chile y Argentina. Otros gobiernos que anunciaron su apoyo son la Unión Europea, Alemania, Reino Unido y Suecia. El Gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet puso el acento en la política oceánica, convirtiéndose en un ejemplo de reconocimiento a nivel mundial por el resguardo de 1,4 millones de kilómetros cuadrados, con lo que multiplicó por diez la superficie marina bajo protección oficial.