miércoles, 22 de agosto de 2018

Autor del crimen de Mollie Tibbetts dice que no recuerda cómo la mató: arrojó su cuerpo en un maizal

Autor del crimen de Mollie Tibbetts dice que no recuerda cómo la mató: arrojó su cuerpo en un maizal

22/08/2018 16:41:00Christian Bahena Rivera dijo que vio trotar al a joven de 20 años y comenzó a seguirla. Cuando ella lo encaró, la "furia se apoderó de él" y no recuerda nada más hasta que ella estaba muerta en el baúl de su auto, con una herida en su cabeza. Christian Bahena Rivera, un inmigrante indocumentado, confesó haber matado a Mollie Tibbetts, la joven de 20 años que estaba desaparecida hace un mes en una localidad de Iowa, Estados Unidos, cuyo cuerpo fue encontrado ayer. Lee también: Encontraron el cuerpo de Mollie Tibbetts, joven intensamente buscada en Estados Unidos. La estudiante de psicología había salido a trotar en la tarde del 18 de julio cuando dejó de responder los mensajes de su pololo y nunca más regresó a casa. Desde entonces se inició una intensa búsqueda que terminó ayer tras hallar su cadáver en unos maizales. Rivera era el único sospechoso para la policía, pues la tarde en que ella desapareció las cámaras de seguridad registraron un trayecto inusual del auto que él conducía. Su auto iba y venía por las calles del pueblo. Aunque en primera instancia negó saber algo, este lunes terminó confesando, pero dijo que no recordaba cómo la mató. Su declaración fue difundida en el diario Des Moines Register. En su testimonio explicó que tuvo una laguna en un momento de ira cuando Mollie lo encaró, pues se sentía acosada por él. Mientras ella trotaba, él la siguió en su auto por varios kilómetros, por lo que ella dijo que llamaría a la policía. En ese instante, Rivera se salió de sí y enfureció. Luego olvidó lo que hizo y sólo recuerda estar al volante del auto con una parte del auricular de la joven. Después se percató que el cuerpo estaba en el baúl del auto con una herida profunda en su cabeza, con sus auriculares de música aún puestos. Rivera quiso esconder el cadáver por lo que escogió un campo lejano a unos 15 minutos al sur de Brooklyn por la carretera. Arrojó el cuerpo boca arriba en el centro de un maizal que estaba crecido. Lo cubrió con varias plantas de maíz y huyó. El rostro de Mollie quedó mirando el cielo.

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