Religioso víctima de Karadima: "Se nos ha robado tanta libertad, tanta vida y por tanto tanta alegría"

04/11/2018 9:02:34Eugenio de la Fuente criticó al exsacerdote de El Bosque y el actuar del cardenal Francisco Javier Errázuriz y el arzobispo Ricardo Ezzati. En su carta, el presbítero se declara como un "sobreviviente de graves abusos de poder y conciencia". El presbitero Eugenio de la Fuente, uno de los religiosos que fue víctima de Fernando Karadima en la parroquia El Bosque, envió una carta a El Mercurio donde manifestó sus críticas contra el ex sacerdote, pero también contra el cardenal Francisco Javier Errázuriz y el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati. "Como sobreviviente de graves abusos de poder y conciencia por parte del ahora exsacerdote Karadima, quiero sintetizar algunos hitos de este doloroso momento", comenzó la misiva titulada "Caso Karadima, hitos y reflexión". Su relató inició recordando la década del 80, donde según cuenta en esa época los rectores del Seminario Pontificio Mayor de Santiago manifestaron sus primeras preocupaciones por lo que podían percibir en los seminaristas que provenían de la parroquia El Bosque. En 1987 se emitió un primer informe donde se hablaba de "presiones indebidas de conciencia" atribuida a alguna autoridad religiosa donde se obligaba a los jóvenes "a apartarse incluso de la familia" y sobre la "deslealtad con la Iglesia y el obispo". De la Fuente, detalla que desde el 2003 el cardenal Errázuriz recibe antecedentes sobre los abusos sufridos por José Andres Murillo. Un año más tarde, tanto él como Ezzati tendrían información sobre lo ocurrido con James Hamilton. En 2005, se sumarían los antecedentes de Juan Carlos Cruz. Sin embargo, critica que en lugar de hacer una investigación minuciosa con toda la información, sólo se limitaron a consultarle al obispo auxiliar, monseñor Arteaga, del círculo de Karadima. "(El cardenal) Percibiendo con lucidez un ambiente gravemente destructivo para la persona, y con tres testimonios de abuso sexual acumulados, quiere 'protegernos' cerrando la investigación, siendo su gran preocupación la 'amenza de un escándalo'", indica De La Fuente. Y finaliza con una reflexión: "A todos los que hemos sido víctima de abusos de conciencia o sexual se nos ha robado tanta libertad, tanta vida y por tanto tanta alegría. Este adueñarse de la vida de una persona en el nombre de Dios, establecido en dictadura espiritual, es la base de todos los abusos que siguen ocurriendo en múchísimos espacios de nuestra iglesia es lo que no comprende muchos de quienes están a cargo de conducir esta institución en grave crisis".