martes, 25 de agosto de 2020

Identifican cuatro situaciones cotidianas en que la mascarilla mal usada expone a peligros de tránsito

Identifican cuatro situaciones cotidianas en que la mascarilla mal usada expone a peligros de tránsito

25/08/2020 8:20:09Especialistas entregan recomendaciones para evitar que esta prenda se convierta en un factor de riesgo en la vía pública. Quienes hayan tenido que manejar un automóvil, una moto o una bicicleta en los últimos meses saben que el uso de la mascarilla no facilita la tarea. Esa realidad llevó al investigador en seguridad vial de Ingeniería de Transporte y Logística de la Universidad Católica, Francisco Frésard, a identificar posibles factores de riesgos de accidentes asociados al empleo del barbijo, que se ha vuelto en una prenda fundamental para reducir la propagación del Covid-19. El ingeniero refrenda su utilización por su finalidad sanitaria, y por ello junto con identificar los eventuales riesgos asociados entrega consejos para minimizarlos. Así fue como llegó a cuatro situaciones eventualmente peligrosas que pueden ser subsanadas siguiendo algunos consejos. Frésard sostiene que quienes son más "vulnerables" son quienes conducen bicicletas y motocicletas, y aporta un dato: desde la llegada del coronavirus a Chile, en marzo, se registra una reducción de fallecidos en el tránsito del 22% a nivel nacional, según la Conaset. Sin embargo, agrega que la cantidad de ciclistas fallecidos aumentó un 32,6% en el primer semestre, en relación a igual período del año pasado. Esta lista puede ayudar a hacer los viajes más seguros. 1 La falta de costumbre. Según el especialista, esto podría causar molestias, comprometer la concentración y el rendimiento al desviar la atención a actividades "no críticas" al volante, como acomodar el barbijo. "La causa potencial más relevante es una reducción temporal de la visión, cuando la mascarilla se sitúa demasiado alta sobre la nariz o la respiración empaña los lentes", dice Frésard, quien advierte que esto podría ocasionar "la regla de oro de la distracción", que es cuando el conductor quita la vista del camino por más de dos segundos, lo que eleva la probabilidad de verse involucrado en un accidente. 2 Dificultar la respiración. Las elaboradas artesanalmente pueden adolecer de un excesivo hermetismo, por lo que el especialista aconseja chequear antes de conducir. Si nota problemas, aconseja apelar a un barbijo que resulte cómodo y tomarse el tiempo que sea necesario para ponérselo en forma correcta desde el inicio del viaje. Frésard pide que se haga un hábito tal como acomodarse el cinturón de seguridad al subirse a un auto. 3 Entorpece la visión. La respiración del usuario suele subir y empañar los lentes y anteojos de los usuarios, lo que dificulta la vista y lo expone a riesgos. El ingeniero aconseja lavarlos con agua y jabón antes de subir al vehículo, pues la suciedad y grasa en los cristales facilitan ese empañamiento. "Una forma de evitar o disminuir este problema es utilizar productos antivaho específicos para lentes. Otra alternativa es usar mascarillas con pieza nasal ajustable", planteó. 4 Los tacos ciclísticos. El investigador de la UC pide a los ciclistas que usen mascarillas especiales para deportistas -como polainas de cuello o pañuelos de cuello- no sólo por la comodidad y sujeción facial, sino también porque el esfuerzo físico que requieren implica un intercambio de mayores volúmenes de aire. Y junto con aconsejar ajustarlas bien desde el principio, agrega: "Al operar en caravanas, por ejemplo, en ciclovías o en aglomeraciones de ciclistas, esperando la luz verde, se debe tener claro que el coronavirus puede infectar al ingresar por la nariz, la boca o incluso los ojos, porque las gotitas que transportan el virus viajan por el aire, impulsadas por la respiración, la tos o los estornudos de una persona infectada; y hay que recordar que por la mayor actividad física ellos inspiran y expiran mayores volúmenes de respiración". El especialista en seguridad vial de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Rodrigo Cruces, concuerda con estos riesgos, los que resume en la distracción que pueden generar al conducir con mascarilla. "Esto es un elemento nuevo, para el que no cualquier persona estaba acostumbrada. Si tú usas mascarilla como peatón y te incomoda, te la ajustas y sigues caminando, no hay ningún riesgo. Pero si eso sucede en un vehículo y te incomoda, al ajustarla pierdes atención o maniobrabilidad, y ahí se transforma en un acto inseguro", comenta el ingeniero civil industrial en Transporte. Así como Frésard aconseja que se entienda el ajuste del barbijo como el acomodo de un cinturón de seguridad, Cruces va más allá y dice que debe ponerse al mismo nivel que el ajuste de espejos, y distancia y altura del asiento respecto al volante apenas se sube al vehículo. "Eso hoy uno lo hace de manera automática", comenta. "En el caso de la mascarilla, antes de poner en movimiento el vehículo hay que ver que no te esté tapando la visión, que tampoco esté empañando los lentes, y recién ahí, cuando tengamos todo controlado, ponerse en movimiento", agrega.

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