lunes, 3 de agosto de 2015

Los siete errores más comunes que cometen las personas que hacen dietas

Los siete errores más comunes que cometen las personas que hacen dietas

03/08/2015 15:54:00Comer sano puede traer varias reglas de por medio, pero puedes estar equivocándote si, por ejemplo, no ingieres suficientes proteínas al desayuno o no cuentas las calorías del alcohol de un trago.Las personas que deciden llevar una dieta equilibrada y estricta para perder peso deben tener en cuenta que hay ciertos factores que te ayudarán más a controlar la ingesta de calorías. Lo importante es no pasar hambre, pero a veces suena un poco difícil si estamos acostumbrados a una mala y excesivamente calórica alimentación. Por eso, te damos a conocer los siete errores más comunes de las dietas para que organices tus platos teniendo consciencia de tu cuerpo y de su funcionamiento a lo largo del día: 1. No comer bastantes proteínas durante el desayuno: generalmente pensarás que la dieta más sana de la mañana es un bol de cereales con leche descremada y una fruta, pero la verdad es que si desayunas sólo eso, tu cuerpo comenzará a pedir comida nuevamente a la hora después. Esa pequeña cantidad de proteínas que te entrega la leche no alcanzará para mantenerte satisfecha hasta el almuerzo, y eso causará que comas raciones más grandes durante tu segunda comida. Por lo mismo, es necesario ingerir más proteínas en la mañana. Por ejemplo, un huevo duro o revuelto hará una gran diferencia en el nivel de saciedad. 2. Que la comida de media mañana o media tarde sea demasiado grande: si pasan más de cuatro horas entre el desayuno y el almuerzo, los nutricionistas recomiendan un bocado de media mañana, pero muchas veces se calcula mal y se termina comiendo más de la cuenta. Una ración de treinta gramos de almendras no es lo mismo que dos raciones, en términos de calorías. Por lo mismo, recuerda que no se debería superar una ingesta de 200 calorías en estos snacks. Además, debería contener proteínas, grasa saludable o ambas, si no, lo más probable es que dé hambre a los pocos minutos. De esta manera, no es recomendable comer sólo una fruta, sino que mezclarla con algo de yogurt y frutos secos, por ejemplo. 3. No contar las calorías del alcohol: puede que sea obvio, pero lo que muchos olvidan es que el alcohol es uno de las sustancias que más tienen azúcar, por lo tanto sus calorías no son pocas. Si estás en una dieta no puedes olvidar contar la energía que consumes a través de los bebestibles. No hay por qué eliminarlos por completo, pero debes tener un registro de su consumo y no pasarte de la cuenta durante los fines de semana. Recuerda que dos copas de vino no tienen las mismas calorías que cuatro. Para que te hagas una idea de las calorías que consumes cuando bebes alcohol: -Vino tinto o blanco (100ml)= 75 kcal. -Champaña o espumante (100 ml)= 85 kcal. -Cerveza (200ml)= 95 kcal. -Ron (30ml)= 75 kcal. -Vodka (30ml)=85 kcal. -Whisky (30ml)= 80 kcal. -Aguardiente (30ml)= 95 kcal. 4. Ensaladas sobrecargadas: seguramente te has topado con esa amiga que hace dieta y siempre almuerza una ensalada liviana. Sin embargo, esto puede ser contraproducente para bajar de peso ya que te dará hambre a las pocas horas. Por lo mismo, algunas deciden armarse su ensalada acompañándola con todo lo que encuentran en la cocina. Queso, salsas espesas, mayonesa, mostaza y otros ingredientes muy calóricos debieran dejarse de lado. El consejo apunta a equilibrar tanto las proteínas y las verduras, por lo que no te excedas con los aliños, si no, será lo mismo que estar comiendo un plato calórico. 5. Eliminar los carbohidratos de la cena: hay carbohidratos que son necesarios para una dieta equilibrada y saludable. El arroz integral, por ejemplo, aporta pocas calorías y contiene fibra y otros nutrientes que aceleran el metabolismo. Es cosa de hacer los cálculos, por ejemplo, una ración de 225 gramos de pechuga de pollo tiene alrededor de 375 calorías, pero si reduces la ración a la mitad y añades medio vaso de arroz integral, te estarás ahorrando cerca de 78 calorías. 6. Evitar tus comidas favoritas: cuando alguien evita completamente sus deseos culinarios termina por generar un sentimiento de privación que le empujará inevitablemente a querer abandonar su dieta saludable. La clave está en encontrar una manera de incluir algunas comidas favoritas en el menú, sin sabotear la meta de bajar de peso. Para superar estos antojos te recomendamos hacer dos cosas: la primera sería comer menos ración de la que siempre comes –de una pizza, por ejemplo- y acompañarla de una ensalada previa para saciarse con antelación. Lo otro, sería que te atrevas a cocinar esas "chanchadas" que te hacen agua la boca. Una hamburguesa casera, hecha al horno en vez de frita puede ser una opción para salir de este antojo, por ejemplo. Si lo tuyo son los dulces, entonces prefiere compartir un postre en un restaurante o racionar un chocolate, sin comerlo todo de una. Además, aprovecha de comer estos alimentos lento de a pequeños bocados, así te saciarán aún más rápido. 7. Probar con la siguiente dieta de moda: no todos los organismos funcionan de la misma manera, por eso, no te dejes llevar por las modas que te prometen una rápida pérdida de peso. Si alguna dieta elimina grupos de alimentos, huye. Si otra se basa sólo en batidos desintoxicantes, ten en cuenta que no hay pruebas que lo confirmen aún. La mejor dieta es comer de todo en su justa medida, e intentar nunca superar las 2.000 calorías diarias que un adulto debiera consumir.

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