13/04/2017 18:27:21Dos investigadoras de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile encabezan dos proyectos que, por diferentes vías, buscan la remoción del metaloide al que se le asocia con diversos tipos de cánceres y problemas a la piel. Dos profesoras de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, encabezan dos proyectos relativos con la remoción del arsénico del agua potable, metaloide a cuya exposición a largo plazo se le asocia con diferentes tipos de cáncer y en particular con el de pulmón. Katherine Lizama, académica del departamento de Ingeniería Industrial lidera un proyecto Fondecyt en el que han participado alumnos de pre y pos grado de la FCFM y que apunta al sistema de construcción de humedales para la remoción del arsénico, materia en el que la investigadora se interiorizó durante su doctorado en Australia. "Al volver a Chile me interesó la posible implementación de estos sistemas, entonces comenzamos a trabajar con el arsénico" dijo Lizama, quien además planteó que un humedal es un "sistema de tratamiento natural, donde la interacción de sus componentes naturales, -el suelo y la vegetación y la interacción del agua con ambos y la luz solar- hacen que ocurran procesos que retienen contaminantes" La acedémica explicó que "el contaminante puede precipitar, absorberse y quedar incorporado en la planta, o volatilizarse. Esa es parte de las preguntas que estamos trabajando". La otra investigación la lidera la académica Andreina García, en un proyecto financiado por el Programa Fondef, quienes buscan la remoción total del arsénico del agua potable por intermedio de un nanomaterial. "Basado en procesos que normalmente ocurren en dos etapas (Foto-oxidación y adsorción): estamos logrando foto-oxidar el arsénico de una especie altamente tóxica -como es el arsénico 3-, y transformarlo en una especie de menor toxicidad, -que es el arsénico 5-, y a su vez, adsorber este último dentro del nanomaterial en una sola etapa", explicó la investigadora. Ambos trabajos se encuentran en etapa de laboratorio con miras a llevarlos a pruebas en terreno en el mediano plazo, en particular en zonas del país que no se abastecen por el sistema centralizado de aguas en el que hay plantas de tratamiento. Andreina García dijo que "a la fecha no existe una tecnología líder en la remoción de arsénico", en tanto que Katherine Lizama planteó que en la actualidad, las plantas de tratamiento funcionan solidificando el arsénico para su extracción, " "pero no desaparece el material, sino que lo sedimentan generando otro problema: ¿qué hacemos con todos esos lodos?".
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